El dueño del automóvil tuvo una actitud sumamente egoísta al ocupar dos lugares de un estacionamiento y, el propietario de la camioneta no pudo soportar su poca consideración.
La bronca ofuscó al dueño de una camioneta Jeep al ver que un BMW ocupaba dos espacios en un estacionamiento y decidió corregir la situación él mismo.
Si bien podría haber estacionado su camioneta en cualquier otro espacio disponible, el conductor no quiso quedarse de brazos cruzados y le dio una lección al dueño del auto alemán.
Así, apoyó la trompa de su camioneta sobre el lado izquierdo del auto estacionado y aceleró hasta reubicarlo entre las dos líneas blancas que marcaban el lugar establecido.
El BMW quedó con serias marcas en sus puertas por la maniobra que hizo la Jeep y la camioneta quedó ilesa.